China desestima lograr acuerdo comercial amplio con EEUU en las conversaciones de esta semana

Vuelve la teleserie. Las autoridades chinas han señalado que son cada vez más reacias a aceptar el amplio acuerdo comercial que el presidente Donald Trump quiere en las negociaciones de esta semana, las cuales habían aumentado las esperanzas de una posible tregua.

En reuniones con cargos estadounidenses en Beijing en las últimas semanas, altos funcionarios chinos han indicado que el abanico de temas que están dispuestos a debatir se ha reducido considerablemente, según personas familiarizadas con las discusiones.

El viceprimer ministro, Liu He, quien liderará el contingente chino en las conversaciones de alto nivel que comienzan el jueves, dijo a los dignatarios estadounidenses que presentará una oferta a Washington que no incluirá compromisos sobre la reforma de la política industrial china o subsidios del gobierno, que han sido objeto de quejas de EEUU desde hace mucho tiempo, señaló una de las personas.

Esa oferta retiraría de la mesa de negociaciones una de las principales demandas de la administración Trump. Los analistas consideran el cambio un fortalecimiento de la postura de China a media que Washington se enfrenta a una crisis de un proceso político para su destitución, que ha involucrado recientemente al país asiático, y a una economía en desaceleración que las empresas atribuyen a los trastornos causados por las guerras comerciales del presidente.

Sin embargo, personas cercanas a la administración Trump dicen que la investigación por el juicio político no está afectando las conversaciones comerciales con China. Cualquier representación distinta de la situación es un intento de debilitar la posición de EEUU en la mesa de negociaciones y ello, argumentan, sería un error de cálculo por parte de China.

Los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Comercio del gigante oriental no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios enviadas. Se espera que el gobierno chino vuelva a funcionar con normalidad mañana después de una semana de festivos por el Día Nacional.

Los futuros de acciones estadounidenses cayeron, el yen (Japón) subió y el yuan (China) cayó en la jornada de hoy después del informe. Los bonos del Tesoro de EEUU subieron.

China en el impeachment

China, que también tiene su propia crisis política en Hong Kong, fue objeto del furor de Washington después de que Trump solicitase la semana pasada una investigación por parte del país asiático a su rival demócrata Joe Biden y al hijo del exvicepresidente, momentos después de amenazar con otra escalada en la disputa comercial.

Trump insistió el viernes en que no hay una relación entre ambos hechos. No obstante, los comentarios más recientes del presidente indican por qué los líderes chinos, ya frustrados con lo que consideran una conducta impetuosa del presidente en las negociaciones comerciales, podrían ver cierto margen de oportunidad.

El liderazgo de China "está interpretando el proceso de destitución como un debilitamiento de la posición de Trump, o ciertamente una distracción", dijo Jude Blanchette, experto en política de élite de China en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

"Su apuesta es que Trump necesita una victoria" y, en consecuencia, está dispuesto a ceder en el contenido, señaló.

Trump ha dicho en repetidas ocasiones que solo considerará un acuerdo integral con China. Las personas cercanas a él dicen que el presidente se mantiene firme en ese punto de vista.

"Hemos tenido buenos momentos con China. Hemos tenido malos momentos con China. En este momento, estamos en una etapa muy importante en cuanto a la posibilidad de llegar a un acuerdo", dijo Trump a los medios el viernes. "Pero lo que estamos haciendo es negociar un trato muy difícil. Si el acuerdo no es 100% a nuestro favor, entonces no lo haremos".

Personas familiarizadas con el estado de la situación dicen que los contactos que se reanudaron durante el verano, después de un colapso en mayo, se han centrado en cómo reanudar las negociaciones y evitar una mayor escalada en la guerra arancelaria que inquieta a los mercados financieros.

Sin embargo, esas conversaciones se han centrado más en un calendario para la adopción de un acuerdo limitado que en la sustancia de las disposiciones.

Se considera un proceso de tres fases, dijeron personas familiarizadas con la situación. La secuencia involucraría compras a gran escala de exportaciones agrícolas y energéticas de EEUUpor parte de China, la adopción de compromisos sobre propiedad intelectual que China hizo en un proyecto de acuerdo este año y, finalmente, una retirada parcial de los aranceles estadounidenses.

Bloomberg News informó en septiembre que el equipo de Trump estaba debatiendo un posible acuerdo que incluye esos elementos. Ello podría abrir el camino para negociaciones más amplias el próximo año. Sin embargo, si China insiste en que no participará en conversaciones sobre política industrial, esos planes podrían cambiar.